La historia de los puertos es la historia de sus trabajadorxs. Y la historia de estxs trabajadorxs es la historia de sus luchas. Dentro del universo portuario la historia de lxs obrerxs del pescado no es la excepción. Es imposible descifrar la actual configuración pesquera argentina sin dar cuenta de los procesos de lucha que la entretejieron y entretejen.
La mirada de sentido común considera que la conflictividad es un momento excepcional en la vida de las sociedades. El mismo sentido común inunda las miradas que se ciñen sobre las protestas en los puertos pesqueros. Evocan un pasado pacífico jalonado por irrupciones iracundas e irracionales de obrerxs en protesta abierta. Pero entre jalón y jalón existe una trama invisible a estas miradas que conectan los grandes eventos de protesta a través de una pléyade de pequeñas y cotidianas escaramuzas entre quienes solo portan capacidad de trabajo y quienes se adueñan del trabajo ajeno.
En los siguientes párrafos nos abocamos a presentar una mirada panorámica en base a información extraída con técnicas de ‘scraping’ y analizada con técnicas de ‘text mining’. Están presentes tanto los grandes eventos como la conflictividad cotidiana protagonizada por lxs trabajadorxs de la industria pesquera argentina. No solo nos ocupamos de listar la frecuencia y la forma del conflicto. También presentamos su geografía y a sus protagonistas a lo largo de los años que van de 2009 a 2019.
Notas en torno a la conflictividad general
Sabemos que luego del conflicto de 2007 en el puerto de Mar del Plata, el 2012 parece emerger como el año con mayor conflictividad laboral en la constelación de puertos pesqueros argentinos. Pero poco sabemos que ocurrió antes y después del movimiento de protesta de 2012. Comencemos por ver la frecuencia anual de conflictividad en el sector según lo registrado por la prensa sectorial:
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La silueta dibujada por al frecuencia interanual de conflictos reafirma que el 2012 es el año de mayor conflictividad de período bajo análisis. También nos advierte sobre una media anual más baja a partir de 2013, con un leve pico en 2018.
Indicios sobre los movimientos huelguísticos
Cuando pasamos de la conflictividad general a los movimientos huelguísticos notamos que la silueta muestra pequeñas variaciones perceptibles solo en los años 2009 y 2017. Es notoria también cierta correlación entre movimiento huelguístico y dictado de conciliaciones obligatorias por parte de las carteras de trabajo provinciales y nacional.
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Esta correlación es más marcada en el año 2018, dato que contrasta con la correlación del año 2012. Es esperable que esta diferencia se deba al cambio de orientación política en materia laboral mostrada por los ejecutivos provinciales y nacionales entre ambos periodos.
La diversidad de las formas que adopta la lucha
La desagregación de la conflictividad por formato de acción habilita nuevas lecturas sobre la protesta obrera en los puertos pesqueros de nuestro país. La silueta inicial de la conflictividad general se despliega en un racimo de temporalidades divergentes. Como primer aspecto a destacar emerge la perdida de centralidad del año 2012.
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Aunque el 2012 sigue mostrando preeminencia en algunos formatos de acción, en otros aparece superado o igualado. Esto ocurre por ejemplo con las acciones estatales como conciliaciones y represiones, así como con otros formato de protesta: manifestaciones, cortes y ocupaciones.
La geografía de la protesta en la industria pesquera
Las divergencias en las temporalidades no se acotan a los formatos de las acciones. También emergen si desagregamos entre puertos patagónicos y puertos bonaerenses.
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Mientra en los puertos bonaerenses el 2012 persiste en ser el año de mayor conflictividad, en los puertos patagónicos 2009 emerge como el año de mayor registro de conflictos. Esto no es un dato menor ya que la mirada agregada sobre el conjunto de la conflictividad invisibilizaba la dinámica conflictual en los puertos patagónicos. De este modo detectamos que 2009, 2010, 2014 y 2018 se presentan como años de alta conflictividad en los puertos al sur del paralelo 42º.
Ahora bien, las siluetas divergentes entre Buenos Aires y Patagonia pueden desagregarse aún más en el territorio y que el contrapunto pase a ser entre provincias con puertos pesqueros.
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El pasaje de la silueta del gráfico de líneas al mapa nos permite ver la frecuencia interanual según provincia. De esta forma Chubut se presenta como la provincia pesquera más relevante de la Patagonia. También se evidencia que 2009 es el único año en el que la provincia de Buenos Aires no encabeza la conflictividad sectorial: es el año en que Chubut lidera el ranking. Asimismo, el año 2010 destaca como el único año en el que la totalidad de la provincias con litoral marítimo participan de la conflictividad en el sector pesquero.
Una aproximación a los sujetos de la protesta
En relación con las organizaciones participantes sucede algo similar a lo que ocurre con la geografía de la protesta. Su desagregación nos permite identificar temporalidades disimiles.
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Las estelas que dibuja cada organización con su accionar no coinciden entre sí. Como diferencia tajante emerge la relativa al STIA y al SUPA. Estas dos organizaciones sindicales posicionan a los años 2009 y 2010 respectivamente como los de mayor conflictividad.
Un sondeo elemental de los motivos de las protestas
Los motivos de las protestas son diversos, en esta primera aproximación los agrupamos en cuatro categorías, tres positivas (‘crisis y despidos’, ‘laboral’ y ‘salarial’) y una residual (‘otros’). Así distribuidos los motivos dibujan siluetas levemente divergentes, con un unto alto común: el 2012.
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Pese a que las diferencias son leves, se puede ver cierta correspondencia entre los motivos laborales y salariales, por un lado, y entre los vinculados a situaciones de crisis, suspensiones y despidos y los motivos residuales, por otro lado. Asimismo, en el tramo final de la silueta, 2016-2019, parece haber una mayor correspondencia entre ‘crisis y despidos’ y ‘salarial’, por un lado, y entre ‘laboral’ y ‘otros’, por otro lado. Finalmente, el leve pero perceptible aumento de la conflictividad en 2017 por motivos vinculados a reclamos laborales y a ‘otros’ parece deberse al proceso de lucha iniciado por lxs familiares de las víctimas de hundimiento de El Repunte.
Lo que vendrá…
Estos primeros apuntes sobre la conflictividad laboral en los puertos pesqueros marítimos de la Argentina abren nuevos interrogantes que pretenden ser abordados en futuras notas: ¿A qué se debe la diferenciación en las dinámicas conflictuales entre los puertos patagónicos y los puertos bonaerenses? ¿Por qué algunas de las organizaciones sindicales, como el STIA, presentan una actividad conflictual divergente de la conflictividad general? ¿Cómo se articulan los movimientos huelguísticos con otros formatos de lucha como los cortes de calle y los bloqueos? ¿En qué momentos y de qué forma lxs trabajadorxs del sector lograron mayor unidad y rompieron las fronteras organizacionales y geográficas que lxs dividen? ¿Que relación existe entre la estructura productiva de la industria pesquera y la conductividad que la anima? ¿Quienes son objetivo de las demandas iniciadas por lxs trabajadorxs del pescado? Las respuestas a estas y otras preguntas darán lugar a nuevos post.
Si hay algo que estas notas lograron constatar es la extensa y constante conflictividad que dinamiza y da sentido a la trama profunda de una actividad que perfuma su geografía con olor a pescado y a goma ardiendo…
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Foto: revistapuerto.com.ar