Por un análisis transnacional
El 31 de enero 2021 la Prefectura Naval Argentina evacuó a un tripulante de un buque pesquero chino quien había perdido una de sus piernas en un accidente a bordo. Al mismo tiempo, diversos medios de prensa y organizaciones sociales denuncian la presencia masiva de embarcaciones chinas en el límite de la Zona Económica Exclusiva Argentina y los perjuicios que esta situación pueden generar en la disponibilidad de recursos pesqueros para el futuro. Una semana después otros medios especializados informan sobre la adquisición de nuevos buques pesqueros en Mar del Plata por parte de una empresa española que controla fondos de inversiones estadounidenses. Mientras tanto, el puerto de Montevideo registra el triste número de diecisiete tripulantes de embarcaciones pesqueras extranjeras desembarcados muertos desde 2018. Ocho de ellos provenían de Indonesia, cuatro de China, dos de Perú y uno de Taiwán.
Este tipo de situaciones no son novedosas en el extremo sur del Atlántico y claramente evidencian el carácter transnacional de la explotación pesquera en la región desde mediados del siglo XX. Sin embargo, a pesar de que a sus puertos llegan un gran número de embarcaciones de diferentes partes del mundo, tanto desde Argentina como desde Uruguay el estudio de las problemáticas pesqueras aborda escasamente dicho carácter transnacional, sobre todo en lo referente al mundo del trabajo. Aunque se suele reconocer el carácter móvil y transfronterizo del capital y de los intereses empresariales pesqueros, las relaciones laborales continúan pensándose, mayoritariamente, dentro de los límites de cada estado-nación.
Para la escuela del capitalismo global, a la que adscriben autores como Robinson (2007), Sklair (2001) Hardt y Negri (2000), la globalización representa una nueva etapa en la evolución del sistema capitalista mundial iniciada a fines de la década de 1970, en la cual todos los países son incorporados a dicho sistema. De acuerdo con los mencionados autores, en este periodo se transnacionalizan los circuitos de producción, los procesos políticos, ideológicos y culturales. En este contexto el trabajo se vuelve libre en cada rincón del planeta y el capital encuentra vastas oportunidades para movilizar al trabajo dónde y cuándo sea necesario (Robinson, 2007:22). Se generan así circuitos transnacionalizados de circulación de trabajadorxs que en los países importadores de mano de obra han avivado nativismos, xenofobias y racismos hacia lxs inmigrantes. El mercado de trabajo global derivado de una economía integrada globalmente es, entonces, un mercado altamente segmentado por jerarquías de raza, origen nacional, género, etc. (Robinson, 2006; Wolf, 1982). ¿Qué sabemos de estos mercados globales de trabajo? ¿Cuáles son las estrategias y las negociaciones que aseguran la protección de lxs trabajadorxs y, en última instancia, su reproducción a nivel transnacional?
El caso de las tripulaciones pesqueras internacionales resulta paradigmático en este sentido, ya que algunxs de sus tripulantes viajarán a otro país para embarcarse en un buque que, a su vez, tendrá bandera de un tercer país. Es decir que, como es habitual en estos casos, trabajará bajo una jurisdicción distinta a la de su país de origen, a aquella en la que ha embarcado y, cuando esté en alta mar, navegará por aguas territoriales de otros países, así como a través de aguas internacionales. Son trabajadorxs en movimiento, su lugar de trabajo también es móvil y, más aún, este lugar de trabajo puede cambiar de nacionalidad y jurisdicción de acuerdo a la conveniencia de la empresa. En este contexto, ¿a qué institución reclama un marinero indonesio desembarcado en un puerto argentino su salario y su derecho a ser repatriado si ha trabajado en un barco con bandera de Bahamas, pero que realmente pertenece a una empresa de origen español? Reconocer en nuestros análisis las consecuencias que el carácter móvil del capital transnacional tiene en el mundo del trabajo pesquero significa, también, pensar en la movilidad y en las estrategias transnacionales de esa otra parte de la ecuación productiva que es el trabajo y lxs trabajadorxs.
El abordaje transnacional surgió y se desarrolló en el ámbito de las ciencias sociales a partir de los estudios de la emigración internacional, pero ha logrado, sin embargo, permear otros campos de estudio sobre todo en lo que respecta a la articulación entre lo local y lo global como diferentes niveles de la experiencia social (Levitt, 2018). Como señala Gustavo Lins Ribeiro (2011), es una forma de “entender la influencia aquí del que no está aquí”. Más aún, reconocer en nuestras unidades de análisis los diferentes emplazamientos de un fenómeno social (local, nacional, global), nos permite echar luz sobre aquellos actores que siempre estuvieron aquí, pero a los que unas unidades de análisis limitadas por las fronteras de cada estado-nación no nos permitían ver.
Por ejemplo, cuando en entrevistas realizadas a trabajadores del mar argentinos, los relatos sobre sus cambios de lugares de trabajo y de residencia están asociados a la aparición y/o desaparición de empresas constituidas por capitales extranjeros. O cuando durante el trabajo de campo realizado en 2013 sobre trabajadores del mar peruanos en Montevideo, una huelga de cuatro meses paralizó la salida de buques pesqueros de bandera uruguaya y a pocas cuadras de los piquetes en reclamo por un nuevo Convenio Colectivo era posible ver a jóvenes peruanos esperando su oportunidad de embarcar en buques de bandera extranjera frente a las oficinas de las agencias marítimas locales. Es decir, la acción sindical, también atravesada por una lógica estatal-nacional, transcurría por carriles paralelos a las prácticas de contratación de las empresas pesqueras transnacionales (Lepratti, 2018).
La globalización no es algo que “sucede” disociado de la vida de lxs trabajadorxs. Resulta entonces necesario analizar y comprender de manera crítica escenarios laborales transnacionales como el de la pesca industrial, con el objetivo de reconocer y problematizar un espectro más amplio de situaciones de vulneración de derechos y mecanismos de exigibilidad de su cumplimiento en el capitalismo tardío.
Referencias bibliográficas
HARDT, M. y NEGRI, A. 2000. Empire. Harvard University Press. Cambridge. Massachussets.
LEPRATTI, P. 2018. Fronteras líquidas. Trabajadores del mar peruanos en Montevideo. Contextos, sujetos y trayectorias de la inmigración en el Uruguay del siglo XXI. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de la República. Montevideo. https://www.fhuce.edu.uy/images/comunicacion/publicaciones/tesis%20de%20maestr%C3%ADa/Lepratti-TesisDeMaestra_2018-06-30-web.pdf
LEVITT, P. 2018. “Una mirada transnacional”. Autoctonía. Revista de Ciencias Sociales e Historia. Vol. II, N°1. Enero 2018, 1-25. ISSN 0719-8213. DOI: http://dx.doi.org//10.23854/autoc.v2i1.76
LINS RIBEIRO, G. 2011. “Antropología de la globalización. Circulación de personas, mercancías e informaciones”. Cuaderno Urbano. Espacio, cultura, sociedad, vol. 10, núm. 10, junio, 2011, pp. 159-186. Universidad Nacional del Nordeste Resistencia. Argentina
ROBINSON, W. 2007. Una teoría sobre el capitalismo global: Producción, clases y Estado en un mundo transnacional. Ediciones Desde Abajo. Bogotá
SKLAIR, L. 2001 The Transnational Capitalist Class. Blackwell Publishing. London
WOLF, E. 1982. Europa y la gente sin historia. Fondo de Cultura Económica. Madrid.